El mapa que muestra el camino a la cima
La competitividad debe ser sostenible e involucrar a todos los ciudadanos para que funcione y se logren los objetivos que persigue.
La Política Nacional de Competitividad busca mejorar la calidad de vida de los guatemaltecos y crear mayores oportunidades de empleo durante los próximos 15 años.
Es imprescindible frenar los bajos niveles de productividad que limitan el desempeño de los sectores. Un país competitivo crea condiciones para atender las necesidades sociales más urgentes.
Los principales beneficiados en la implementación de una política de competitividad son los jóvenes de entre 15 y 34 años, que es la población en edad productiva. Guatemala debe enfocarse en fortalecer la formación del recurso humano, y en especial, atender las necesidades de salud y educación, para contar con empleos dignos y bien remunerados.
Es necesario fortalecer el sector público y privado con normas que orienten y amplíen las interacciones que permitan mejorar el tejido social.
Es trascendental que se involucre a la academia para que esta sea la guía de la innovación.
La Política Nacional de Competitividad busca que los que están más rezagados avancen con mayor velocidad para aumentar la productividad general y que mejore la economía guatemalteca y la calidad de vida de todos los guatemaltecos.
Jóvenes entre 15 y 34 años serán los beneficiados con la Política Nacional de Competitividad.
Creación de oportunidades durante los próximos 15 años
Hay 12 pilares que miden la competitividad, según el Foro Económico Mundial.
Al sector público le competen:
- Infraestructura
- Entorno macroeconómico
- Instituciones
- Salud
- Educación
A la academia:
- Sofisticación de negocios
- Innovación
Al productivo:
- Eficiencia en los mercados de bienes, laboral y financiero
- Calidad educativa y capacitación
- Preparación tecnológica
- Tamaño del mercado
Vista desde lo horquilla del volcán Acatenango, ubicado en el departamento de Sacatepequez al fondo se aprecia el volcán de Agua y el volcan de Pacaya
